Esta técnica permite con la vibración de la cánula se extraiga toda la grasa de la zona que se encuentra acumulada.
La cánula para la extracción de grasa nunca se calienta y realiza un movimiento en tres dimensiones o nutación mediante aire comprimido por medio del cual emulsiona la grasa sin lastimar la piel y a su vez emite un infrasonido que produce analgesia al paciente y te permite aprovechar la grasa resultante para aumentar otras zonas de tu cuerpo que requieren mayor volumen de forma segura y permanente como es el caso de glúteos, cara y piernas.
El paciente usualmente tiene mínimo dolor postoperatorio, además con una recuperación más rápida y un mejor resultado, al estimular la mayor retracción de la piel, lo cual es una gran ventaja para aquellos pacientes que presentan flacidez.